Un analizador de punto de rocío mide la cantidad de humedad presente en un gas para determinar la temperatura teórica a la que se condensará la humedad en el gas (el punto de saturación). Aunque el punto de rocío está relacionado con la temperatura y la presión del gas, el punto de rocío de un gas permanece igual independientemente de la temperatura real del gas. Por ejemplo, un gas a temperatura ambiente (70 ° F, o 21.1 ° C) con un punto de rocío de 40 ° F (4.4 ° C) causará condensación si se enfría a una temperatura por debajo de 40 ° F. Esto se puede ver en el verano cuando la temperatura ambiente en las tardes cae por debajo de la temperatura del punto de rocío del aire, haciendo que se formen gotas de agua en cualquier superficie que se enfríe a un punto por debajo de la temperatura del punto de rocío. Conocer el punto de rocío de un gas en un entorno de tratamiento térmico puede ser beneficioso para determinar el potencial de carbono del gas o para determinar el nivel de pureza de los gases de proceso entrantes.